divendres, de febrer 10, 2006

Steve Jobs

Buenos días,

Se acaba otra semana, ya sólo quedan 8 para acabar el MBA. Parece increíble, pero es así.
En el segundo año estamos tan ocupados como en el primero, pero hay una diferencia fundamental. Mientras que en el primero lo que nos ocupa y preocupa es estudiar y aprobar, y a eso le dedicamos el 95% de nuestro tiempo, en el segundo lo que nos preocupa es encontrar un buen trabajo, atender a clases interesantes y disfrutar al máximo de las relaciones con la gente que hemos compartido esta vivencia, gente de todo el mundo sin la que no entenderíamos esta parte de nuestra vida y a los que en la mayoría de casos no volveremos a ver. C'est la vie.
Además, el segundo año también te permite dedicarte a otras actividades que se organizan en el MBA para toda la comunidad del IESE: conferencias, viajes, competiciones, etc. Ya sabeis que a mi me gusta mucho meterme en todo, así que estoy como responsable de prensa de la conferencia Doing Good and Doing Well (es una cita que busca la dimensión social de algunas empresas e iniciativas), y como responsable a varios niveles de la competición internacional de casos. Ya os iré explicando, pero son dos actividades que suponen bastante tiempo pero compensan en demasía.

Una de las cosas que os he comentado que hacía este año es atender a clases interesantes. Normalmente la clase se prepara previamente leyendo un caso. Un caso puede ser desde la descripción de una situación empresarial, a una personal, a un discurso, etc. Hoy en PERSO, donde dirimimos cual es nuestra personalidad, teníamos que leer el discurso que Steve Jobs dió a los graduados de Stanford el año pasado. Quizás os pregunteis quién es Steve Jobs. Si os digo que es el fundador de Apple os sonará a algunos. Si os digo que es el fundador de Pixar os sonará a más y si os digo que actualmente es el mayor accionista de Disney quizás os sorprenda. Jobs, inicia su discurso diciendo que ese es el momento en el que ha estado más cerca de la graduación, ya que nunca acabó su carrera. Explica tres historias. La primera es que es un hijo adpotado. Su madre lo dió en adopción a una pareja con la única condición de que fuera a la universidad después de la escuela. Cuando Jobs llego a la uni, vio que era muy aburrido, y que sólo le interesaban algunas clases. No le compensaba. Así que lo dejó y siguió asistiendo a determinados cursos, uno de ellos caligrafía. A los 20 años, en un garage y con un amigo inició Apple, preocupàndose que su procesador de texto respetara las reglas caligráficas (espacios, tamaños, proporciones, etc). Este pequeño detalle (copiado por Windows al cabo de unos años), obviamente desarrollado con el tiempo ha convertido a Apple en la empresa de referencia para diseñadores gráficos. Jobs indica que los puntos, las vivencias que uno tiene, se conectan cuando miras al pasado. Él cree en la intuición, y que cuando miras hacia atrás ves que tu intuición te ha llevado por un camino coherente.

La segunda historia va sobre amores y pérdidas. Apple fue creciendo y Jobs tuvo que ir contratando ejecutivos, haciendo ampliaciones de capital, etc. Llegó un momento que los malos resultados hicieron que la empresa le despidiera. Increible, despedido de su propia empresa. Su imagen fue destrozada públicamente. El gran fundador de Apple despedido, fracaso público. Pero Jobs sabía lo que quería, seguía amando con pasión lo que hacía. Así que se repuso y fundó Pixar y Next. Pixar ha significado la revolución en la animación por computadora, desde Toy Story hasta Los Increibles. Next fue adquirida por Apple, de tal forma que Jobs fue llamado a la empresa que él había fundado. El éxito actual de Apple es innegable, y Jobs tiene gran responsabilidad en la revolución IPOD. Jobs pide que nadie pierda la fe, que todo el mundo luche para encontrar lo que realmente ama, tanto en el trabajo como en la vida personal. Jobs clama: "no se detengan".

La tercera historia va sobre la muerte. Él dice que recordar que es mortal es una de las herramientas más importantes para tomar las grandes decisiones de la vida. Todo (miedo, orgullo, vergüenza, fracaso) desaparece ante la muerte, sólo queda lo importante. Hará un par de años le diagnosticaron cáncer de páncreas, uno de los peores y más rápidos. Al cabo de unos días unas pruebas dieron a conocer que su cáncer era una forma extraña y curable. Ahora está bien. Jobs nos recuerda que nuestro tiempo es finito y que no hemos de vivir la vida de otro. Insiste en tener el valor de seguir al corazón y a la intuición. Según él todo lo demás es secundario. Acaba con una historia de una publicación americana de los 60 y 70. Se trataba de un tipo de enciclopedia que servía para realizar búsquedas en papel con un sistema similar al del actual google. The Whole Earth Catalog se dió cuenta que su vida había llegado a su final: no podían incluir toda la información en un manual y la era informática se acercaba peligrosamente. En la tapa trasera de la última edición, había una fotografía de una carretera en el campo por la mañana, similar a una donde alguien haría autostop. Debajo de la foto decía: "Permanezcan hambrientos. Sean locos". Jobs dice que siempre ha deseado eso para él, y así lo comunica a los graduados de Stanford. Es un lema que me encanta, y por eso también os lo comunico.

Permanezcan hambrientos. Sean locos.

Un beso

Jordi

PD: os adjunto la foto que ha ganado el premio Reuters de fotografía, es de la hambruna del Níger, la mano de un niño que tapa la boca de su madre hambrienta, y representa en un flash, la mayoría de adjetivos que definen la raza humana, desde la perversión al sueño, desde la incomprensión a la esperanza. No sé si puedo reproducirla, de momento lo hago. Se titula 'Madre de hijo en un centro de alimentación de emergencia en Tahoua, Níger' y su Autor es Finbarr 0'Reilly de la agencia Reuters. Gracias.

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