Pasión

Buenas noches y gélidas noches des de Copenhage,

Hay tres palabras que me encantan, una es luna, la otra es suenyos, la última es pasión.

Son las 12 y 15 minutos de la madrugada y estoy en la oficina. Iba a cerrar el ordenador, pero creo que es un momento ideal para escribir en el blog. Un momento ideal porque la situación puede resultar hasta cierto punto jocosa.

Os explico. Hoy hemos hecho una reunión con personas de 15 países diferentes, cubriendo los cinco continentes. Una reunión de aquellas donde se cruzan idiomas, ideologías, personalidades y culturas, pero donde todos nos entendemos. Un gran ejercicio de negociación, con frustraciones mojadas en alegrías y desenganyos apagados por torrentes de sonrisas.

Después de estas reuniones solemos hacer lo que se denomina un "Teambuilding event". No es nada más que encontrarnos en un lugar diferente a la oficina e interactuar. Unos dirán que es quemar el dinero. Otros diremos que es romper barreras que difícilmente se romperán detrás de una corbata, un traje, un papel y un bólígrafo, o un teléfono o un mail. Hoy hemos ido a jugar a bolos. Ha sido tremendamente divertido. Aún no sé cómo he ganado y mis companyeros aún andan por las calles de Copenhague ahogando su pena ;)

Después de una buena cena todos han ido marchando hacia casa o hacia alguno de los pocos bares que quedan abiertos en esta ciudad después de las 11 de la noche un martes de enero. Yo me he ido a la oficina. Manyana publican un artículo sobre mi departamento en la revista de la empresa y quería revisarlo y corregir algunos pequenyos detalles. Y aquí llevo una horita corrigiendo y coordinándome con el resto de los 4 companyeros de equipo.

Algunos me llamarán loco, otros pobre hombre, otros dirán que soy lamentable o patético y los últimos apelarán al siempre mal utilizado calificativo de subnormal. Respeto a todos.

Pero lo que siento por lo que hago es pasión, y la pasión no la pueden sustituir muchas cosas. Si no fuera por pasión no estaría ni ahora en esta oficina ni aquí en esta ciudad. Si no fuera por pasión por mi equipo no haría la mitad de las cosas que hago y que no sé si me reconocerán o no. La pasión, almenos en el inicio, no necesita reconocimiento, sólo necesita más lenya para seguir ardiendo.

Más madera...

Buenas noches

Jordi