dissabte, de juliol 26, 2008

Una gozada

Buenas tardes

Eran las 8.30 de la manyana cuando he recibido una llamada perdida. Era la senyal que Víctor llegaba a casa para recogerme e ir a enfilar Rassos de Peguera, puerto de montanya a los piés de Berga.

Durante la semana el plan fue subir a la Pica, cima mítica, la más alta de Catalunya, pero numerosas circunstancias nos han hecho desistir, y dejarla un anyo más, y ya llevo 14...

Algunos se preguntan el sentido de levantarse un sábado de vacaciones a las 7.45 de la manyana, conducir más de 100km y pegarse una paliza de 40km en bicicleta. Les dejaremos con la pregunta porque hay cosas que son difíciles de explicar y si las he explicado tantas veces y ni algunos de los más cercanos me han entendido he decidido desistir.

Por qué Rassos de Peguera? En agosto hemos decidido hacer una ruta por los Alpes franceses (Mount Ventoux, Alpe d'Huez, Galibier) e italianos (Gavia y Mortirolo) y para afrontar esos monstruos hay que entrenar, y en eso estamos. Rassos es uno de los puertos más duros catalanes (seguramente solamente superado por el Montcaro y algún puerto pirenaico). Además nunca lo habíamos subido. Aquí lo teneis:





Duro, durísimo. A las 10:30 pedaleábamos por las calles de Berga e iniciábamos la ascensión de unos 18 kilómetros. Tal como nos indicaba la web altimetrias.com en el primer kilómetro encontraríamos un tramo con pendiente del 18%. Era cierto. Me ha matado. Víctor, más ligero, ha pasado con menos dificultades ese punto. A mi me ha costado recuperarme unos kilómetros.



Ha sido una subida larga en la que todo el rato he ido detrás. Me ha sido imposible darle un relevo. Estaba ahogado. Cuando quedaban 10 kilómetros me he comido una barrita energética. Es curioso, pero cuando vas tan justo de fuerzas, cualquier inyección de azúcar se nota casi a la inmediatez. A los 9 km he notado un empujón que ha acabado poco antes de los 7. Cuando quedaban 5 la carretera se ha vuelto a complicar y ahí se ha sufrido hasta el final.

El asfalto camino de Rassos de Peguera es bueno y la carretera amplia. En carreteras amplias es difícil observar la pendiente, todo parece más tendido. Cuando bajábamos a más de 60km/h nos hemos dado cuenta que realmente había pendiente.

Hemos llegado y la satisfacción en la cima puede con todo, con el cansancio, con el suenyo, con el dolor de piernas de ahora mismo.



Rassos de Peguera, uno más.

Gracias Víctor, después de 20 anyos juntos (como amigos ;)) sigo estando seguro de que cada día llegaremos más alto.

Petons

Jordi




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