Bobo

Buenas tardes,

Domingo en Copenhage. Un poco más descansado y relajado, dandome horas de lectura, de escritura y de suenyo. Esta manyana me he regalado 45 minutos de jogging y ha sido genial. A los 10 minutos ha empezado a llover y eso me ha hecho decidir a seguir adelante y alargar los 30 minutos que en principio tenía planteado correr cuando he salido de casa. La libertad de poder correr bajo la lluvia sabiendo que en casa me esperaba ducha caliente y ropa seca ha sido sensacional.

Descansado no estoy del todo aún, obviamente la trisca ha sido demasiada como para estar como nuevo en un día, calculo que el finde que viene ya volveré a ser más persona. Necesito recuperar sobretodo el ritmo de suenyo. Hoy a las 7:30 tenía los ojos como platos. Son muchos cambios horarios, son muchas cosas en la cabeza y es demasiada luz la que entra por la cortina a partir de las 5 de la manyana. Pero bueno, que esos sean los mayores problemas en mi vida.

Hace unas semanas que pienso en esta entrada y hoy me he decidido a escribirla. He pensado mucho porque alguien se puede sentir aludido y porque puede transmitir una percepción errónea sobre mi, pero me lanzo a la piscina.

Hay tres personas en el mundo que me han hecho llorar, una de ellas, mi abuela Lucía, quizás la que más. Cuando me refiero a ella siempre pienso en lo que nos hizo sufrir. Ella me ensenyó que la vida no es fácil. También pienso en sus manos recias y fuertes cuando me daba masajes después de que se me torciera el tobillo o cuando me dolía la espalda por un mal gesto. Supongo que de ella guardo la fe en las manos como instrumento de transmisión de amor, de paz, de curación.

Recuerdo muchas cosas de ella pero últimamente recuerdo una frase que me repetía mucho: "Jordi, de inteligente serás mucho pero de listo no tienes nada". También me llamaba muchas veces bobo.

Hace unos días me llamaron al teléfono. Descolgué y la voz al otro lado me resultó algo conocida. Era una chica con la que habré hablado 2 o 3 veces en mi vida. La menciono aquí porque estoy seguro que ninguno de los que leeis el blog la conoceis. Si no fuera así, obviamente no lo haría.

- "Hola Jordi"

- "Hola X! Cómo estás? Hace tiempo que no sé nada de ti"

- "Pues bien, muy liado con el trabajo, viajando, con cursos, ..., pero en general contento"

- "Jordi, te llamo porque tengo un problema"

- (yo con cara de sorpresa) "Ah si? cómo es eso? Algo en el trabajo?"

- "No, nada que ver con el trabajo, allí todo va bien, estoy muy contenta"

- "ok, ok"

- "Tiene que ver con mi novio"

- (megacara de sorpresa, no sabía ni que tenía novio) "Ah, sí?"

- "Sí, es que resulta que me insulta y me pega y no sé qué hacer, por eso te llamaba"

Fue un momento de esos "tierratragame". No continuaré la conversación, sólo compartiré con vosotros el momento de desfase mental que sufrí. ( Obviamente sobra mencionar que alguien ha de ser muy desgraciado para pegar a otra persona, pero eso será motivo de otra entrada ). Me pellizqué para ver si era yo y si estaba despierto y finalmente intenté entender la situación y sobretodo qué pintaba yo en todo eso.

El tema sigue candente y le he enviado un par de mails para saber cómo estaba. Ella dice que bien, pero poquita cosa más. Alguien decidió un día que tenía que volcar su problema en ese otro alguien (llamado Jordi), lo volcó y si te he visto no me acuerdo.

Lo que aconteció aquel día me hizo reflexionar sobre un conjunto de cosas que me han ido pasando en estos meses/anyos/vida y que me devuelven a la frase de mi abuela y a la conclusión que soy bastante bobo.

Alguien dirá que lo que comunico aquí es la necesidad de sentirse mártir de la causa. Muchas veces me ha pasado que me he involucrado mucho en un tema, que luego se ha complicado, y obviamente cuando me he quejado, he dado la imagen de martirio. Pero me niego a que esa sea una posición transversal a lo largo de mi vida. Me niego porque en numerosos ejemplos no soy yo el que voy a buscar el problema, es el problema que me viene a buscar a mi. No doy más ejemplos para evitar alusiones directas. Lo dejo aquí.

Por una parte es bonito que confíen en uno, que compartan conmigo sus problemas y preocupaciones, que esté arriba en la lista de teléfonos a los que llamar cuando las cosas no funcionan. Por otra es durillo saber que actúas como la papelera del Windows, te abren, te lanzan un problema, y apa nano, a comérselo. Lo que me molesta no es el comérselo, lo que me molesta es que luego no se acuerden de que hay alguien dandole vueltas al problema. Supongo que es falta de una mayor inteligencia emocional, algo en que los psicólogos son maestros y algo que tengo que practicar y aprender con cierta urgencia.

Abrir los ojos, mirar al otro, escuchar, hacer preguntas. La primera fase está superada. Pero después uno ha de actuar como la pared de la pista de squash, repeliendo las pelotas y quedándose sólo con rasgunyos o alguna pequenya marca. Esa fase, como demuestra mi entrada, no está superada. Mi pared no es de hormigón, es de plastelina.

Hace también días que pienso en los buenos y en los malos. Lo ejemplificaré en la tarjeta roja que se llevó Ronaldinho ayer. El malo (el del Getafe por supuesto ;)) pegó cinco patadas seguidas al brasilero. El bueno (Ronie, cómo no?) se revolvió al final. Resultado, roja para el bueno, premio para el malo. En muchos aspectos de la vida los malos se llevan mejores premios que los buenos. Son más listos (menos bobos) y se espera mucho menos de ellos, cualquier acto es recompensado. Los buenos son más inocentes, siempre están donde se les espera y necesita, y si algún día faltan por algún motivo son duramente castigados.

Dice un colega del trabajo que contra más mayores nos hacemos, nos convertimos en personas más egoístas y "malas". Simplemente es resultado de los zarpazos que nos va dando la vida y de la necesidad de protegernos cada vez más. Espero que esa profecía de mi colega no se aplique a mi persona. Ya estuve en el lado oscuro y no me gustó el Jordi que vi allí.

Hora de comer

Besos

Jordi, bobo

El dia de la marmota

Bona tarda,

Tinc la sensació de viure a la peli del Dia de la Marmota. En les darreres dues setmanes cada dia he fet més o menys el mateix: llevar-me molt d'hora, esmorzar poc, anar a donar un curs, dinar malament, seguir donant el curs, sopar més o menys, arribar a casa, treballar una mica i dormir. I així cada dia. Demà és el darrer d'aquests dies de la marmota. Demà acaba el segon curs.
Obviament hi ha petites diferències perquè la primera setmana ha estat a Hong Kong (les darreres fotos estan penjades al picassa) i la segona a Copenhage, perquè la primera he viscut a un hotel i la segona a casa meva i perquè a la primera estava més o menys sol i la segona he estat més aprop de la gent que m'acompanya a l'aventura danesa. Això té els seus pros (tot és més familiar) i els seus contres (tothom demana més de tu). Però, en definitiva, ha estat així, 12 dies de la marmota seguits.

El cansament és tan absolut que el dilluns vaig haver de deixar un sopar i a les 22.30h estava al llit. Aquella nit vaig dormir 8 hores, la resta de les 11 nits amb prou feines hauré arribat a les 50h. El cos no és de goma i s'ha de cuidar. A banda de la poca son, dels viatges i del jet lag el fet de donar un curs et fa estar tota l'estona en tensió i això et desgasta una mica més. Si a més vols seguir atenent la feina de cada dia i fer alguna coseta més el resultat és un cocktail explosiu que és difícil de gestionar. I que consti que no em queixo. M'encanta, em sento privilegiat i molt ben recompensat.

El meu estat actual m'ha fet prendre la decisió de no venir a BCN aquest cap de setmana. En tenia moltes ganes per molts motius, el bateig de la Mar, el primer aniversari d'IESE, el comiat de solter del Nacho, veure a molts de vosaltres, gaudir de la meva ciutat, veure a la family ... Però hi ha dies que un ha de dir que no i hi ha dies que un decideix que el primer és un mateix. Això no em passa molts dies (d'aixo anirà la propera entrada), però en aquest moment crec que és la decisió correcta.

Estic esperant que arribi demà a la tarda, anar a la piscina, entrar en casa i que no hi hagi ningú, asseure'm, prendre un te, anar a dormir sense posar l'alarma, fer un dissabte tranquil, anar a córrer, veure el Barca a la nit, llegir Paul Auster, escriure al meu blog, repetir el mateix diumenge, sense cap mena de preocupació. Dilluns és festa i segurament hauré de treballar una mica, però tinc ganes de recuperar el ritme d'aquells caps de setmana de tardor que em regalava i on podia estar 48 hores sense veure a ningú, només a mi al mirall pel matí. Simplement ho necessito.

Un petonet

Jordi

Privilegiado

Buenas noches,

Hoy seré muy breve porque son las 2:39am, estoy muy cansado, aún tengo que acabar algo para manyana y llevo 15 horas trabajando (con dos pequenyos breaks).

Os mando otra foto, tomada hace poco en el piso 34 de este hotel. Al fondo casi no se ve la parte peninsular de Hong Kong. En primer plano mi cara desdibujada por el cansancio del jet lag, de las comidas a deshora, del poco suenyo. En el fondo muy contento de hacer lo que hago y privilegiado por haber viajado tanto por el mundo en mi primer anyo de trabajo. Sé que seguramente nunca más será así. Cada minuto es de lujo y cada segundo ha de ir sellado con un gracias por tantas cosas que nunca quiero dar por hechas, que nunca quiero dar por asumidas, desde hablar con mis padres por el Skype a 10mil kilómetros de distancia, a tener una conferencia con mis colegas de Copenhague, a contemplar la atracción de esta ciudad cada noche y cada manyana desde la planta 20 de este hotel.

Un beso

Jordi

Hong Kong reloaded

Bona nit,

Me las prometía muy felices cuando me saqué esta autofoto desde la terraza del restaurante italiano donde íbamos a cenar. Eran las 8 de la noche. A las 10 acabábamos de cenar (excelente pizza de tomates cherry) y a las 11:30 llegábamos al hotel después de pasear un rato y hacer una cerveza en uno de los barros céntricos de HKG (Wanchai). En ese barrio, junto a unos bares molones se encuentra una de las vergüenzas mayormente aceptadas en las capitales de las ciudades asiáticas: la atroz prostitución, en el caso de Hong Kong, de filipinas, que trabajan en la ciudad 6 meses y tienen dinero para volver a casa los 6 restantes. Pero de eso quizás hable otro día.

Llegué al hotel a las 11:30, me conecté un rato al MSN, y decidí seguir leyendo el libro de Paul Auster Trilogía de Nueva York. Me está encantando por la forma que tiene de narrar. De paso escuchaba Carrusel Deportivo. Pasadas la 1 cerraba la luz. Había prometido a un companyero británico que nos veríamos en el gimnasio del hotel a las 6:45. Me quedé dormido rápidamente.

A las 3 de la manyana sonó el móbil. Mensaje. Un companyero de Copenhage, Søren, me escribia diciendo que había visto el resultado del Barca y me preguntaba si yo había visto el partido. Obviamente no lo había visto y por su comentario me temía lo peor. Tuve que abrir internet y mirar y ciertamente lo que vi no me gustó. Decidí volver a dormir rápidamente. No es que no me importe el FCB, pero ya hace un tiempo que desilusiona, y de eso quizás también hable otro día.

De las 3 a las 6:45 he intentado dormir de todas las maneras, para arriba, para abajo, de lado, en la otra cama, con cojín, sin cojín, bajando la temperatura, tomando una pastilla, poniéndome a leer, a escuchar música… No ha habido forma. A las 6:30 me he levantado y a las 6:45 ya estba estirando en el gimnasio del hotel, poco después hacía el hamster en una de las cintas de jogging. Estaba tan dormido que en un momento se me ha desatado la bamba, no he podido parar la cinta y casi se produce una desgracia humana sobre el hombre que yacía exhausto sobre la bicicleta estática.

No me ha dado tiempo a desayunar y he salido hacia la oficina. El curso ha empezado a las 8:30 y yo llevaba una empanada brutal. Con dos tés se me ha pasado un poco, pero he pasado todo el día en la famosa indistinción vigilia-suenyo de Descartes.

Para acabar el día hemos ido al clásico restaurante chino de Hong Kong (nada que ver con los de Barcelona). Comida típica cantonesa. No detallaré todo lo comido (12 platos), entre ello sopa de aleta de tiburón (foto) y medusa, pero bueno mi estómago ha aguantado más de lo esperado.

Piro a dormir, estoy destrozado después de 20:30 minutos despierto. Deseo que manyana sea otro día y que a nadie se le ocurra escribirme a media noche. Almenos sé que no juega el Barca y que por lo tanto no habrá sorpresas negativas.

Un beso

Jordi

PS: la electrónica es tremendamente barata. El lugar más barato del mundo. Si queréis/necesitais algo decídmelo.

PS: nuevas fotos en la web

22 hores a Hong Kong

Després d’un viatge que comencava a les 13:30h a casa meva de Copenhage, a les 16:30h del dissabte, 21 hores després aterrava a l’aeroport de Hong Kong. Vaig aconseguir dormir bastant a l’avió però això no em va lliurar d’un cansament enorme i de veure que el rellotge em deia que era la tarda mentre que el meu cos no sabia ben bé ni on era ni quina hora era.

La primera impressió que vaig tenir és que aquesta era una Àsia molt occidentalitzada. Tots els cartells en anglès, tot molt endrecat, tot molt net, poques aglomeracions. Res a veure amb les meves experiències anteriors a Bangkok, Ho Chi Ming o Shanghai. A l’aeroport tot va ser fàcil: immigració, maletes i transport directe en tren al centre de la ciutat. D’allà un taxi (tots són iguals, Toyota vermell) ens va dur a en Jan (el meu company holandès de viatge) i a mi fins a l’habitació de l’hotel: http://www.mandarinoriental.com/excelsior/

M’he informat una mica sobre Hong Kong. Resulta que Hong Kong com a tal és una illa dinte de la badia de les Perles. Per tant ara mateix estic en una illa, pero Hong Kong SAR (Special Administration Region) és la illa més alguna illeta més més un bon tros de península que la connecta a Xina. Té una administració especial perquè aquesta va ser una colònia anglesa des de mitjans del segle XIX, i que va gobernada en règim de lloguer pels britànics des del 1898 durant 99 anys. Per tant des del 1997 torna a ser poder de Xina. Fins al 2047 estará en règim especial ja que té un sistema capitalista propi controlat sota el sistema comunista xinès. En fi, un batibull. Aquest és el segon centre de negocis més grans d’Àsia (després de Tòkio) i es concentren moltes de les transaccions financeres mundials. Els bancs més grans tenen aquí algun edifici emblemàtic.

L’aeroport està en una de les illetes, una zona molt verda i muntanyosa que contrasta amb el port de Kawloon i amb la pròpia ciutat de Hong Kong on tot són gratacels i cotxes cap amunt i cap avall (i això que ahir era dissabte).

Un cop desfeta la maleta i dutxat em vaig dirigir a descobrir Hong Kong. Ens va acompanyar en Casper, un danès que vaig conéixer a Vietnam i que porta vivint 3 anys a HKG. Primer de tot vam agafar el ferry per anar a la península. Aquest ferry, que costa 25 cèntims d’euro, et permet veure l’skyline de Hong Kong, que en espectacularitat s’apropa molt al de Nova York. De fet, el de Hong Kong té espectacles lluminosos cada nit. Els edificis tenen làsers, llums de tots colors, etc. Aquí tot és “a lo grande”. Doncs vam creuar perquè ens volia portar al bar Felix a un dels hotels més glamorosos del món “The Peninsula”. El bar, dissenyat per un tal Phillip Stark, té una vista brutal de la illa. http://hongkong.peninsula.com/phk/restaurants_02.html. No us explico com és el lavabo, perqué no es pot descriure en paraules...

Vam tornar a la illa en taxi i ens vam dirigir a un restaurant de bistecs, una de les cadenes americanes de bistecs (Steakhouses) més famosa del món: Ruth’s Chris http://www.ruthschris.com/locations/hongkongsteakhouserestaurant.html. Jo no sóc molt amant dels bistecs megagruixuts i menys per sopar, però veig que aquesta és una selecció preferida per molts dels meus companys. El bistec estava bo, és veritat, però una amanideta i un salmonet m’haurien anat millor.

Després ens vam anar cap a la zona de marxa de la ciutat i us haig de confessar que em va impressionar forca. Era pura festa al carrer. Tot ple de bars, de gent passejant, bevent, xerrant. En plan tranquil, sense molta pijeria i sense molta penya tirada. Justament el nivell que m’agrada. Vam estar allà una estona fins que pels volts de la mitja nit la meva panxa va decidir tirar-me la nit enlaire. No sé si aquest cop el problema va ser el bistec, el gin tonic, el vi, els nervis del viatge, el cansament. No ho sé i la veritat és que ni hi vull pensar. Vaig agafar un taxi i cap a l’hotel. A les 4 m’he llevat amb mal de panxa i amb la sensació que eren les 10. A les 5 m’he dormit i a les 10 m’he despertat amb la sensació que eren les 4. He esmorzat una mica i he anat a donar una volta prop de l’hotel. Hi ha un parc bastant gran. M’han sorpres molt dues coses, la primera la multitut de grupets de 4-5 noies assegudes al terra i menjant, la segona és la quantitat de gent gran fent tai chi i altres arts orientals, fins i tot amb sables que feien por. Després he anat a un centre comercial a donar una ullada. Els que em coneixeu sabeu que no és dels meus llocs favorits, però en aquesta illa poc més es pot fer i en aquest lloc del món el “tenir” sembla ser molt més important que el “ser”. I així he passejat dues hores amb ulleres de sol, amb una calor de 30 graus, amb una xafogor tremenda i amb una llista de música a les meves oïdes on es barrejava música catalana, brasilera, irlandesa, britànica i espanyola. Escoltar “Road to Mandalay” de Robbie Williams sempre és especial a Àsia.

I he tornat a l’habitació i he descobert el servei de fotos de google anomenat Picasa (aquests paios són genials) , i he pujat totes les fotos que he fet en aquestes hores
http://picasaweb.google.dk/Jordi.Avellaneda. Enganxo aquí un parell per si no voleu veure totes.

Aquesta és la vista de la Bahía Causeway des de la meva habitació. Estic al pis 20 i no em deixen obrir la finestra :(

I aquesta amb el centre de Hong Kong al fons, perquè us creieu que sí que hi sóc. Clàssica del meu estil personal autofoto.

Un petó

Jordi

Calcetines

Buenas noches,

Ahora mismo escribo desde Heathrow/Londres de camino a Hong Kong. En principio ya tendria que estar volando hacia alli pero el vuelo desde Copenhage se ha retrasado con lo que la conexion en vez de ser de 1 hora sera de 3. Creo que es mejor asi porque las medidas de seguridad en Heathrow llegan a la ridiculez de las de Estados Unidos.

Pues si, otra vez de viaje y otra vez haciendo maletas. Ayer pensaba que desde la primera semana de marzo todas las semanas he estado almenos una vez en el aeropuerto. Viajar me encanta, me fascina. Conocer nuevos sitios es apasionante. La gente, la cultura, la comida (con cuidado), los idiomas, las costumbres, etc. Todo ello esta muy bien, pero despues de dos meses y medio necesito calma y un cierto grado de estabilidad. Hoy mismo me he dormido en el taxi de camino al aeropuerto y en el avion de Copenhage a Londres. Conociendome eso no acaba de ser normal. Asi que creo que estare almenos 4 semanas seguidas en Copenhage y volvere a un ritmo normal de desayunos, comidas, cenas, gimnasio, ... Simplemente lo necesito porque cuando estiras la cuerda demasiado un dia se puede llegar a romper.

Vuelo a Hong Kong y no se que me espera. Todo el mundo habla maravillas de esa isla, aunque prefiero mi impresion. Me hablaron tan bien de Shanghai y luego la realidad fue tan pesima...

Ayer por la tarde hacia otra maleta, una mas. La ropa ya no sigue el ciclo:maleta - bolsa de ropa sucia - lavadora - secadora - plancha - armario. La ropa no llega al armario porque vuelve directamente a la maleta. Me recuerda un poco a la pelicula Atrapado en el tiempo (El dia de la marmota). Ayer hubo una excepcion que fueron los calcetines, y de ahi el titulo de la entrada.

Como voy a Hong Kong utilizo calcetines de verano en vez de los de invierno que utilizo estos dias en CPH (vuelve a hacer un poco de frio), asi que me dispuse a abrir el cajon de los calcetines y extraer los de verano. Mi sorpresa fue recordar que esos calcetines eran los que habia utilizado en Panama y Vietnam y que el dia que los lave y seque se me hizo tarde, me agobie y los meti sin ordenar en el cajon. Ayer los tuve que ordenar...

Los calcetines siempre han sido una incognita desde que me fui de casa. Son una incognita porque aunque siempre los venden y te los pones por pares, despues de lavarlos, secarlos y ordenarlos siempre hay algun calcetin que se queda suelto. Siempre pienso que a la proxima lavadora eso se solucionara, que los calcetines no pueden desaparecer. Pero a la siguiente lavadora sobran otros dos que no se aparean y el proceso sigue creciendo. Ahora mismo, desde que estoy en CPH ya tengo 7 calcetines desapareados, 4 de invierno, 1 de verano y 2 de deporte.
Curiosa paradoja la de los calcetines.

Pasa un poco como con las experiencias en la vida. Inicias la experiencia, la preparas con mucho carinyo, con mucha intensidad, con mucho celo. Todo ha de salir bien. Pero en el momento de ligar todos los cabos, de que todo se haga realidad, te das cuenta que hay cosas que no acaban de funcionar, que no son como pensabas o como habias sonyado. Hay calcetines desapareados. Pero bueno, fue una experiencia, la siguiente sera mejor, la prepararas mejor, aprenderas de los errores. Vuelves a lavar y vuelve a haber calcetines desapareados. No entiendes el porque, todo tenia que haber funcionado al 100%!!! Pero no te rindes y vuelves a hacer otra lavadora y obviamente vuelven a sobrar calcetines y lo que mas duele es que alguno de los calcetines que al principio estaban desapareados y apareaste ahora vuelven a aparecer desapareados. Y eso te desborda.

Y todos esos calcetines desapareados van siendo cicatrices, unas duelen mas (normalmente las que hacen una herida aun mas profunda) y otros duelen menos. Unos dejan marca para siempre y otros solo temporalmente. Y esas cicatrices son suenyos, son relaciones, son amistades, son trabajos, son viajes, son proyectos.

Muchas veces me pregunto que hacer con los calcetines que me sobran, los tiro?, los guardo?, deshago todo y me pongo a aparear de nuevo? Supongo que esas tambien son las decisiones que tomamos en la vida con las cicatrices que vamos llevando. Algunos optan por tirarlas, olvidarlas y no aprenden de ellas. Otros optan por guardarlas y que sirvan de recuerdo para que no vuelva a pasar lo que causo la cicatriz. Otros deciden seguir adelante, volver a lavar los calcetines, y volver a tener la ilusion de intentar que todos los calcetines se apareen, aunque de hecho, y despues de 8 anyos ya lo se, los calcetines nunca se aparean del todo al igual que todas las cicatrices nunca desaparecen.

Buenas noches, ya embarco

Un beso

Jordi

PS: una cancion que me acompanya estos dias: Somewhere over the rainbow. Es de 1939 de la peli El Mago de Oz. Poca letra, mucha magia y mucho mensaje.

PS: una promesa: me he traido camara y cable, asi que en los posts de HKG habra imagenes. Recomendacion de uno de los angeles que me acompanyan

PS: un suenho: otro angel me ha dicho que quizas seria una buena idea escribir un libro. Otro viejo suenyo recuperado...

Gran, molt gran: supersize me

Aeroport de Newark. Segon aeroport de Nova York. Divendres 20:15 de la nit. A BCN son les 2:15 am. La gent fa temps que deu estar dormint i jo espero dormir en una hora i poc més quan entri a l’avio. M’asseuré, em prendré la meva pastilla, li diré a l’hostessa que no soparé ni esmorzaré i espero llevar-me quan el pilot anuncii que aterrem a Frankfurt. Després un altre vol curtet a Copenhage i uns quants dies a la ciutat de les galetes fins que divendres de la setmana vinent marxi a Hong Kong. Sort que Juny i Juliol no espero viatjar perquè aquest ritme no es pot aguantar molt de temps.

Una setmana a Estats Units no dóna per molt, sobretot si estàs tot el dia en reunions i malgrat faci molt de sol estàs amagat com un talp en una oficina. No dóna per visitar molt però sí que dóna per immiscuir-te i conéixer una mica més aquesta cultura.

Aquesta és una cultura del tamany. Tot ha de ser molt gran, exagerat. El llit de l’hotel era enorme i li posaven cada dia 9 coixins. Sí, 9. I jo cada dia en treia 7. Encara no entenc la justificació. El paper de WC també és més gran del normal. Els cotxes són enormes. Això sorpren molt perquè jo he llogat un Focus dels grans i no exagero quan us dic que era del 10% de cotxes més petits. Hi ha autèntics vagons. A banda de la cultura “del més gran és el més bo”, la benzina és molt barata i les caravanes són tan bestials que tothom ha de passar moltes hores dins del cotxe, una segona casa.

Quan vas als restaurants els plats són també enormes. Per exemple el dimarts vaig anar a un mexicà i on en qualsevol lloc et posarien tres fajites, allà em van posar sis. Ahir dijous vam anar a sopar a un restaurant a Manhattan (a 50 km de l’hotel), un steakhouse (restaurant especialitzat en bistecs) clàssic. Doncs el bistec més petit pesava 200g, jo em vaig menjar un de 300g i dos dels meus companys van optar pel de 500g. Una autèntica animalada que el meu aparell digestiu encara està pagant.

Que tot sigui gran no vol dir que sigui de qualitat. Aquest és un país on els principals carrers de Manhattan tenen uns forats enormes, on les carreteres són bastant desastroses, on els serveis públics deixen molt que desitjar, on la sanitat és gairebé inexistent si no tens pasta. Una societat molt individualista, de triomfadors, on veus molt poca gent interaccionant a l’oficina, on tot és una mica fred. Hi ha coses que m’encanten dels Estats Units, com la varietat que trobes de tantes coses, com el bullici de Manhattan (per un dia o dos), com la natura, com la seva ambició. Malgrat això hi ha moltes que em sobrepassen i que em diuen que en aquesta societat viviria navegant entre la indignació i la frustració.

Per acabar un exemple. Ahir per dinar a l’oficina, per menjar una amanida, un entrepà i una mica de fruita vaig generar els següents residus: capsa de plástic per l’amanida, coberts de plàstic per l’amanida, plat de plàstic per l’entrepà, ampolla de vidre de la beguda, bossa de patates, got de plastic on estava la fruita tallada, i, per acabar-ho d’adobar una capsa de paper on s’introduien tots aquests elements. Utilitzar safates de plàstic i netejar-les? No home, a lo grande.

Des de NY amb amor

Jordi