Adiós Mou

Adiós Mou,






Esta semana te has ido del Chelsea y lo has hecho de la peor de las maneras, tal como eres, un impresentable. Casi ni has dicho adiós a tus jugadores, por los que habías dado tantas veces la cara y los que se habían comprometido con tu proyecto, no con tu equipo. Tampoco has dicho adiós a los fans, aquellos que siguen diciendo que eres el mejor. Te vas harto de un presidente, un presidente que sólo sabe gastar dinero. Te olvidas Jose que por esa misma razón viniste al Chelsea, porque su presidente gastaba mucho dinero y de una tacada te fichó a medio Porto y a Drogba. Pero esa forma de hacer ya colmaba tu paciencia y simplemente has dado portazo.


Se han dicho muchas cosas de ti estos días, la mayoría positivas. Se dice de ti que eres una persona forjada a ti mismo, que nadie te ha regalado nada. Todo eso es cierto y admirable. Empezaste de traductor de Bobby Robson en el Sporting de Lisboa y luego en el Barcelona. Por ello recibiste centenares de comentarios soeces. Pero tú sabías donde querías llegar y por ello seguiste con Van Gaal para luego saltar de primero en la liga portuguesa donde hiciste al Porto de Deco el mejor equipo de Europa.


Eres un ganador y eso es de apreciar en una sociedad en la que el sacrificio y el esfuerzo se valora cada vez menos. Sin embargo eres un ganador sin escrúpulos y la falta de educación y de savoir-faire han marcado tu trayectoria en el Chelsea. Has sido impresentable en tantas ocasiones que no sé cómo los periodistas deportivos te han dado tanta cancha y tan buena reputación estos días. Cuesta recordar todas tus plantadas, tus maras caras, tus mentiras. En una liga como la premiership donde prima la caballerosidad por encima de todos has sido capaz de estar enfrentado a leyendas como Arsene Wenger or Sir Alex Fergusson, todo un mérito.


Tengo muy presente en la memoria las eliminatorias Chelsea FC Barcelona de los últimos anyos. Grandes partidos, épicas batallas. Quizás no lo recuerdas pero en la primera eliminatoria, en febrero de 2005, hiciste graves acusaciones contra el árbitro que echó a Drogba a la calle en el Camp Nou. Quizás no recuerdas que a los quince días Anders Frisk, ése árbitro, tuvo que retirarse del fútbol en activo porque su familia recibía amenazas de muerte de los aficionados del Chelsea. Tampoco recordarás que aquel día no quisiste aparecer en la rueda de prensa. En la vuelta el gol que clasificó al Chelsea tenía que haber sido anulado. Allí nunca dijiste nada... Y como esa tantas más. Tu arrogancia mata tu espíritu ganador y tu talento (que no lo niego). Nunca aceptaste una derrota, siempre la culpa fue del árbitro o de otros.


Te vas, y lo que nadie se atreve a decir, es que te vas fracasado. Viniste a ganar la Champions con el Chelsea y después de cientos de millones de euros sólo has conseguido dos semifinales perdidas contra el Liverpool. Tu espíritu ganador te decía que en el barco del Chelsea ya no llegarías a ese fin, por eso puerta, ni importa tu compromiso con los jugadores ni con los fans.

Sólo te agradezco que en una época en la que el Madrid daba risa nos has hecho tener un enemigo en Europa y nos has hecho admirar la liga inglesa.

Sinceramente no creo que nunca llegues a las cuotas de fama que te ha dado el Chelsea, sólo el Madrid te las podría dar, porque espero que la memoria nos haga recordar a los barcelonistas que tú, la persona más odiada en el Camp Nou en los últimos anyos (después de Figo) NUNCA puede ser nuestro entrenador.

Bona nit


Jordi

Gesto de amor

Buenas noches,

De vuelta por Copenhage a una vida más normal. Tres semanas por el mundo merecen reposo y reflexión.

El domingo pude disfrutar del bautizo de Elia, la hija de Mauro y Sonia. Fue una celebración sencilla pero muy especial.

Me quedo con muchas cosas de aquel día, la familia (la madre de Mauro me dijo que era mi mamá italiana!), la comida (qué tapas...), el tiempo (estar en Barcelona a 30 grados en setiembre es un lujazo)... pero sobretodo me quedo con la celebración.

Hacía tiempo que no asistía a una eucaristía de la que saliera con una sonrisa y con la sensación de haber aprendido algo. La actuación del cura fue sensacional tanto en el contenido como el tempo.

Al mismo tiempo que el bautizo, una pareja celebraba sus 50 anyos de matrimonio. El cura dedicó parte de la homilia a Elia y familia y parte al matrimonio. Dirigiendose a la pareja de abuelitos explicó que hace unos anyos también celebró las bodas de oro de otro matrimonio. Ellos eran muy religiosos y decidieron confesarse antes de la celebración. El cura obviamente aceptó pero sugirió hacer la confesión los tres juntos.

Mossén Joan inició la confesión y el marido comenzó a hablar quejandose de cosas que su mujer hacía y dejaba de hacer. Al cabo de un rato la mujer dijo: "quizás tienes razón, pero lo que seguro no sabes es que yo, cada manyana cuando encendía la luz de la mesita, ponía al mismo tiempo mi mano sobre los ojos para impedir que el primer resplandor te molestara".

Un detalle tan sencillo repetido cada día durante 50 anyos...

Emocionante, no?

Besos

Jordi