Dubai, final
Buenas noches,
Ya de nuevo en Copenhagen. Hace ya una semana que aterricé de Dubai y parece que ha pasado mucho tiempo. También la semana que pasé en Dubai me pareció muy larga.
César me hizo de cicerone viernes y sábado. Realmente fueron dos días estupendos. El viernes tuvimos una sesión de piscina y luego fuimos a volar. Sí, realmente a volar porque el aparato (microplane o similar) constaba de un piloto y su acompanyante (o sea yo). Todo al aire libre. Una experiencia espectacular por 30€. Sobrevolar Dubai fue magnífico.
Más tarde fuimos de compras a la parte "antigua" de Dubai (allí nada es antiguo) y cenamos en las Emirate Towers (http://en.wikipedia.org/wiki/Emirates_Towers), para mi los rascacielos más bonitos de todo Dubai. Tienen clase y dicen algo. Intentan representar una mujer y un hombre árabe.
El sábado lo dedicamos a visitar el museo de Dubai. Dubai vivió de las perlas hasta finales de los anyos sesenta, que es cuando encontraron petroleo. Si el 1968 vivian 50mil personas en Dubai, ahora viven casi dos millones. El crecimiento ha sido espectacular. El petroleo les ha dado todo y los jeques de Dubai quieren convertir esa ciudad en la más de todo. Impresiona ver sus proyectos de futuro. Sólo espero que alguien piense en la reordenación de la ciudad y en el transporte público.Después atravesamos el Dubai creek. Ese es el entrante de agua marina que explica por qué Dubai está allí. El agua y los ríos son el origen de todo en esta vida. A la otra vera del creek aparece otra Dubai. Una Dubai donde no hay tantos lujos, hay pocos grandes hoteles, y los bares chics dejan lugar para los restaurantes libanís o indios. Es una Dubai diferente que imagino muchos nunca llegan a conocer. Gracias a César lo pude hacer. Comimos en un buffet libre por 6 euros con vistas al creek. El sol picaba demasiado, por ello se me quedó la patilla de la gafa marcada, heheehheeh.
Más tarde fuimos a la playa, lo cual es un lujazo a pleno mes de marzo y a la noche cenamos en otro bonito restaurante a la vera del creek.Dubai marchó como marcharon otros, y el Jordi que fue a Dubai no fue el mismo que vino. Nuevas culturas, nuevos países, nuevas maneras de ver la vida. Aprender, crecer, caminar. Nunca dejará de ser así...
Besos
Jordi
PS: para acabar una curiosidad referida a los lavabos. La mayoría no tienen papel de WC, simplemente una manguera con un chorro de agua para limpiarse. Es lo que tiene llevar el atuendo árabe y no tejanos...